Crecimiento espiritual

Adoración

Crecimiento espiritual
Adoración

Adoración

En pocas palabras, la adoración no es un programa sino una actitud. La adoración es la manifestación del Evangelio y de la verdad bíblica en el día a día. La realidad de Dios no solo se proclama sino que se celebra y se vive en la comunidad de los hijos de Dios en cualquier lugar y en cualquier momento en el que se reúnan, aunque se experimenta de forma especial el sábado. Las iglesias iCOR procuran proporcionar experiencias de sábado verdaderamente significativas de forma deliberada y preparan programas de sábado que involucren y entusiasmen a los jóvenes. Elena G. de White indicó que «las reuniones del sábado… [pueden llegar] a ser los ejercicios más formalistas, desagradables, faltos de atracción y, para los jóvenes, los más incómodos de todos los ejercicios… Las reuniones de testimonios y todos los demás cultos religiosos debieran proyectarse y dirigirse de tal modo que no sólo sean provechosos sino a tal punto agradables que sean positivamente atrayentes.» (Joyas de los Testimonios Vol. 2, p. 440). El ambiente y la actitud de las personas al adorar es más importante que los elementos en sí de los servicios de culto. Algunos estudios demuestran que el experimentar una adoración genuina y gozosa que se manifieste al cantar, al tocar instrumentos, al orar y al proclamar a Dios con admiración tiene un gran impacto en la vida espiritual de los jóvenes.

«El pueblo de Dios siempre ha incluido a todas las generaciones en su adoración».

Howard Vanderwell, "Biblical Values to Shape the Congregation“ in Howard Vanderwell ed., The Church of All Ages: Generations Worshipping Together (Herndon, VA: The Alban Institute, 2008), p. 20.