Capacitación

Formación

Capacitación
Formación

Formación

 

El aprendizaje es una parte fundamental de la vida. Si se deja de aprender, uno se estanca.

Jesús inspiraba respeto como Rabí, es decir, como maestro, así que podemos considerar a sus discípulos como sus estudiantes. La palabra griega para discípulo (mathetes) tiene su origen en el campo de la educación. Los seguidores de Jesús son personas que siempre están inmersas en un proceso de formación, ya que la formación promueve el crecimiento. El objetivo final de la escuela de Jesús la acción y no solo las palabras y el conocimiento.

Dado que la formación capacita a las personas para que crezcan y se desarrollen, la iglesia debería ser un lugar de aprendizaje para todas las generaciones. Los jóvenes no son los únicos que necesitan una formación continua y estructurada, además de apoyo por parte de la iglesia. Las iglesias que le dan gran importancia a la formación están comprometidas con proporcionar la oportunidad de crecimiento a todos sus miembros en diferentes ámbitos: en comprensión, en la potenciación de los dones de cada persona y en el servicio para el Señor. Por ello se esfuerzan por animar y apoyar a sus miembros para que participen en oportunidades de formación tanto internas como externas. El progreso de una comunidad de fe se fundamenta en la consciencia de que nunca dejamos de aprender.

El discipulado trata de la formación continua. Vemos esta vida de Jesús con respecto a sus seguidores... Dos tercios del trabajo de Jesús fue educativo. La formación continua implica un aprendizaje continuo para aquellos que desean ser eficaces... Jesús ciertamente le dijo a sus discípulos que seguirían aprendiendo con la ayuda del Espíritu Santo (Juan 14:26).

Leaderwell Pohsngap, „Leadership and Discipleship“ in A Guide to Leadership, ed. Titre Ande (London: Ashford Press, 2010), p. 42.